Dentro de una noche helada los cuerpos van creando un calor que consume hasta el pecado mas sublime, el sonido de las palmas, los gritos, el gitaneo, los tacones dando de golpes en un suelo de madera que hace resonancia con la luna.
Se escucha la voz penetrante de un cantaor que con un solo sonido destaca la agonía de un desamor maldito que vivió en su tierra lejana de Iberia..
Las manos que se mueven haciendo circular la muñeca con tanta fuerza y movimientos que hacen lucir el garbo de las chicas tan sensual y con tanta actitud, las melenas de los bailaores que se mueve de un lado al otro desatando chispas de sudor que antes de tocar el suelo se funden en la candencidad de los movimientos.
Verlos bailar es como entender el movimiento crónico de una llama de fuego, con gracia, con seducción, expresando cada emoción con un Ole bien marcado...
Las guitarras marcan un fandango que hace que los amantes de unan eternamente bajo un techo repleto de estrellas...
Todo me hace recordar la aventura que es bailar flamenco...
domingo, 8 de julio de 2007
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1 comentario:
faldas que ondulan de un lado a otro. tacones altos y ruidosos. mujeres hermosas en ceñidos vestidos rojos y negros. música y voces increíbles. canciones que invitan a sentir dolor y nostalgia. me declaro un fanático amateur del flamenco...
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