martes, 8 de mayo de 2007

el seductor..

Es rarisisismo, una vez estas ahí, viviendo el momento, y sin que te des cuenta ese instante del momento que estabas viviendo con toda tu presencia vuela como rayo por los minutos. Sin que te des cuenta ya pasaron los dias, las semanas,.. que rapido se pasan los años. Un vez me enamoré, me enamoré tanto que perdi la vista de mi ser, estaba tan feliz nadando entre las nuves del amor, que no me daba cuenta lo cerca que estaba la tormenta de mi. Digo, a veces chispeaba y se nublaba el cielo, pero otros dias el sol invadia los horizontes. Un dia, el sol dejó de salir, dejó de alumbrarme un camino, dejó de calentarme en esos dias frios. La obscuridad reinó mis segundos, que como por arte de magia se convirtieron en semanas, y con tanta lluvia y granizo no me daba cuenta de que ya no estaba navengando en el cielo, si no que estaba cabándome un hoyo, un hoyo del que creí que jamas saldría. Fue cuando me di cuenta de lo mucho que me gusta la noche, de lo adicta que soy a la obscuridad, de lo suicida que llega a ser uno tan ciego, tan mudo, tan terco. Cuando cababa mi tumba una cosa me interrumpió, te veía a ti realizando retos que para tu vida darían algún sentido. Cabé un poco mas profundo, pero una roca me detuvo. Esa roca fue mas un tesoro, cuando me di cuenta de lo que representaba entendí que era mi dignidad, mi felicidad, asi que miré hacia arriba, observé todo lo que había cabado en mi hoyo, y vi hasta lo mas alto un rayito de luz, el sol habia vuelto a salir, pero como estaba tan enterrada no había manera de ver sus horizontes, esos que alguna vez reinó.
Decidí entonces hacerme de una cuerda, una cuerda que fui tejiendo con tus triunfos, con tus acciones, una cuerda que me dejo salir de mi hoyo y que deje a la mano por si algun dia volveria a caer.
El tiempo paso, y sin darme cuenta viví mil momentos en los que presencié mil emociones. Como dije antes, es rarisisismo cuando estas viviendo el momento y sin darte cuenta ya estas lejos de ese instante, tal vez un minuto, tal vez un día, tal vez un año, tal vez una vida, o tal vez solo 10 meses. Ahora estoy aquí, contemplando de nuevo el hoyo que una vez cabé para enterrarme viva, puedo ver el sol en un horizonte, pero no puedo distinguir si es amanecer o atardecer, y solo veo un hoyo muy profundo, una cuerda que esta ya muy desilachada y yo parada justo a lado del avismo, no se si esperando al aire que llegue y me empuje a la obscuridad que tanto me gustaba, o esperando a una estrella que haga que la persiga.
Porque por ahora una estrella esta muy lejos, a un cielo de distancia, y tú, tu estas mas cerca de mi, justo al otro lado del hoyo.
Mi vista se vuelve a nublar, unos días está más clara y puedo ver como se aclara el cielo, otros días ese hoyo se ve mas seductor, mas cariñoso.
Solo puedo confiar en mis deseos, esos que una vez tu me diste y que sin darme cuenta me los quitaste, cuando un día se te acabo el amor. Sólo se que yo siempre estare aquí, viendo para donde gira el sol, para donde es conveniente girar mi vela para buscar una manera de volver a navegar por las nuves…

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