domingo, 13 de mayo de 2007

errónea emoción de conocerte...

Es un rocambolesco calor que se instala en el centro de mi ser, inusitado sentimiento que aveces difitulta la facilidad de respirar y facilita la trasendecia de los suspiros, que con su portentoso caracter me consigna a sonreir mentecatamente, pusilánime resto entre mis sombríos asombros y mi subjetiva efusiva.
Deshabilita por completo mis facultades intelectuales, mi razón, y mi eficacia. Se mofa de mis acciones pazguatas y mi intento crónico de revivirme en la realidad.
De manera vertiginosa cambia mi temperatura que voluble asciende y desciende tras los fuertes cambios que recibe después de percibir un barullo de tu voz. Asímismo mi piel se ariza cuando entiende tu calor cerca y mi firmeza pierde contra mi inestable capacidad de estar quieta.
Mi habilidad y destreza de concentrar mi mirada en el caracterítico espejo de tus ojos es apabullada. Y mi aptitud de palabra sufre un imperdonable tarareo simultáneo al de tu corazón latir, mi arte de bailar queda avasallada por tu magnifica y colocial manera de figurar movimientos, vas dejando un hilo de fé a dondequiera que pasas, marcando con sublimes huellas dondequiera que pises, y mi deficiente nariz negociante de disimular el olor que dejas al caminar no puede perdonarse el exquisito fenómeno de tu fragancia.
Una vez pasados los síntomas me predican la enfermedad que me caza cada que murmura tu aura, me han recetado inútiles prescripciones medicinales contra esta aventura, pero no me queda mas que asumir las responsabilidades de tu encanto.
¿Quién eres? ¿Quién eres que robas mis facilidades convirtiendolas en talentos? ¿Qué mágicamente haces brillar las estrellas de mediodía y enciendes de manera flameante la luna nueva?
Ven a devolverme el sueño, y si estás en él... sería mejor.

1 comentario:

sh* dijo...

ya te conocí :D al fin :D